BLOQUEO Y BIEN, SI SE LLAMA BLOQUEO

BLOQUEO Y BIEN, SI SE LLAMA BLOQUEO
... Yo necesito comprar combustible, en la esquina hay un “viejo cascarrabias” que tiene, pero no me lo quiere vender, tengo que ir al otro lado de la ciudad, me cuesta más caro por la transportación.
... Fui a ver a un vecino que tiene una “Finquita”, para comprarle arroz y frijoles. El precio altìsimo, me dijo que no podìa vender más barato porque el “viejo cascarrabias” de la esquina no le quiso vender fertilizantes y otros insumos que
necesitaba, fue a comprarlo al otro lado de la ciudad, más caros. Dice que fue una vecina a su casa llamada Indolencia, a venderle Tirillas para medirse la azúcar en sangre, porque él es diábetico, se las compró porque hace rato que no las puede comprar por el “tarjetón” en la farmacia y ella las consigue ¿Dònde será?
Al final cuando saco mis cuentas no me queda mucho comprarle la ropa y zapatos que necesitan los niños y ni hablar de la “pacotilla” o de las vacaciones que quisiera disfrutar, al restaurante de lujo que quisiera ir, etc, etc. y un sin fin de etc...
Hay muchos ejemplos de lo que pudiéramos hacer en nuestro país, si se pudiera comprar en la “esquina” pero el bloqueo nos complica la vida, es un embargo econòmico, polìtico y social, que no perdona, afecta y estrangula la base econòmica de nuestro paìs, no tiene nombres solo uno y es Cuba.
Por. Ana Concepción Ramos Díaz y Lisandra Rangel Balseiro.
Caricatura. Manuel Hernández Valdés