
Transcurría la década de 1950 y en la ciudad de Sancti Spíritus se acentuaba el malestar de las clases más humildes de la sociedad, lo cual provocó que el movimiento insurreccional contra el gobierno de Fulgencio Batista cobrara cada día más fuerza.
El Instituto de Segunda Enseñanza se convertía en centro de muchas de las acciones para ayudar al derrocamiento del régimen en Cuba; y en esa vorágine Enrique Villegas Martínez, alumno de ese plantel, se erigía en líder estudiantil y aglutinaba a muchos de sus compañeros en aquella lucha sin cuartel.