“Somos el pueblo de Fidel, no hay dudas, por mucho que griten, conspiren y tramen desde la otra orilla, a la sombra por supuesto de nuestros enemigos seculares, Cuba jamás volverá ser colonia yanqui. Nadie podrá quebrar nuestra dignidad, nuestro patriotismo”, concluyó Silvio Rodríguez, el trovador más leal a sus tiempos.