No importa si en ese momento viajas en tren entre dos frías ciudades europeas, o atraviesas una plaza llena de gente en Asia, o te refugias del sol a la sombra de un toldo de colores chillones en un pueblito al borde del desierto africano, porque cuando Adrián Llanes Domínguez transmite en vivo para el mundo te hace creer que estás a su lado en el Refugio de Fauna Laguna de Maya, bajo el azul cielo de Cuba y rodeado de aves que eligen hacer su vida en este sitio entre la tierra y el agua.
A menudo en el fango y la maleza, a pie por senderos que zigzaguean en el interior de la manigua como el cuerpo de un majá de Santa María, en bote o sumergido en la playa que esconde la frágil hermosura del coral, él sabe cómo enganchar a su público haciéndole partícipe, a través de las redes sociales y el podcast, del espectáculo cotidiano y maravilloso que ofrece la naturaleza.