Si me preguntan por el verano del pasado año, no puedo evitar acordarme de aquellos primeros días de agosto, cuando la ciudad de Matanzas se tornó por completo de humo y por donde quiera que pasara solo se respiraba nostalgia, melancolía, dolor y algo de esperanza para los que creen en ella.
Héroes a través de la mirada de un pintor
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La muerte en Nicolás Guillén
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El mes de julio trae consigo lluvias torrenciales, a veces vientos que nos alarman más por el ruido de su desplazamiento y no por su fuerza real. Y, a pesar de todo eso, se mantiene un calor diario, sofocante, acompañado siempre de una humedad casi cruel. Llega, siempre, también, el recuerdo imborrable del poeta camagüeyano Nicolás Guillén (1902-1989) cuya fecha de nacimiento (10) y muerte (16) transcurrieron, las dos, durante el mes de julio. Duele pensarlo. Duele tener conciencia de una desaparición física que, sin embargo, no ha descartado, para suerte nuestra, el disfrute de sus poemas, como agua de todos los días.
Muy pocos días le quedan a la actual telenovela cubana Asuntos pendientes, que lunes, miércoles y viernes transmite el Canal Cubavisión, según dio a conocer –recientemente– en la Mesa Redonda, Fe Maité Herryman Romero, directora de Contenidos y Programación de la Televisión Cubana. Fue la directivo quien públicamente anunció para el próximo lunes 17 de julio, el estreno de El derecho de soñar, devenido digno homenaje a la Radio Cubana en el año de su centenario.
Solo aquellos que tienen el don de dibujar sentimientos con las palabras podrían entender en su cabalidad todo el amor que sentía Nicolás Guillén por su Rosa. Quizás lo pueden entender también los que aman en demasía, con esa melancolía que el poeta rodeaba los versos escritos para su amada.
Nicolás Guillén siempre fue una persona coherente; pero también un ser humano que amó, deseó y veneró a la figura de la mujer, así como lo hizo con su Patria. Nació el 10 de julio de 1902. Rosa Portillo en 1901.
Cristian sube al escenario y el bajista le indica dónde está ubicada la batería. Camina apoyándose en ella hasta que da con el asiento y suelta la muleta. Justo en ese instante comienza la simbiosis.
El músico siente cada parte del instrumento, recorre sus dedos por los tambores y los platos, prueba el pedal y ubica los herrajes. Lo siguiente que ocurre es casi mágico, las baquetas se balancean al ritmo de la música y esta fluye como si esa fuera su naturaleza misma.
DécimAdentro, proyecto sociocultural que fortalece la lectura y apreciación de la espinela como elemento de identidad nacional, impacta en centros fundamentales de la comunidad de Jesús María, como la escuela primaria José Martí.
Este proyecto busca destacar la importancia de los valores y la defensa de las identidades culturales como asunto impostergable en el ámbito educativo, desde su misión social y su papel como gestor comunitario, explicó a la Agencia Cubana de Noticias Yenma Boffil Navarro, una de sus impulsoras.