El centenario del intelectual cubano Cintio Vitier Bolaños se conmemora este 2021 con disímiles actividades.
La provincia de Matanzas tiene el privilegio de haber sido considerada por él como su territorio de origen, aunque nació en Cayo Hueso, Florida, Estados Unidos, y las editoriales Vigía y Matanzas le publicaron diversos títulos.
Siempre se refería a su ciudad con mucho orgullo y en este centenario se develó una tarja que perpetuará su estancia aquí, en la calle Dos de Mayo entre Contreras y Milanés, frente al preuniversitario, donde vivió hasta que tuvo 13 años y se trasladó con su familia a la capital cubana.
En una visita que hizo a Matanzas el 29 de abril de 1990, quiso visitar el inmueble para recordar su infancia y Amarilis, la dueña en ese entonces, fue su anfitriona, a la que le dejó un hermoso poema de
ocasión con su firma.
Matanzas atesora muchas vivencias del Cintio niño y adolescente, pues la iglesia del Carmen, conocida como de los Carmelitas Descalzos, la cual se encuentra a unos metros de la vivienda, fue testigo de su aprendizaje religioso, que nunca abandonó, y de su gusto por la música, pues era miembro del coro.
Luego aprendió a tocar varios instrumentos con integrantes de la familia Faílde y otros destacados músicos matanceros. Además, existe evidencia de su actuación en esa iglesia como violinista infantil.
La familia Vitier y su patriarca principal, Medardo, forman parte indisoluble de la historia yumurina, pues interesado en brindar su magisterio a sus congéneres creó un colegio donde se educaban niños y jóvenes del territorio. Medardo Vitier también fue profesor de futuros maestros de la antigua Escuela Normal, donde actualmente radica el telecentro.
La Matanzas considerada como Atenas de Cuba desde el siglo XIX atesora anécdotas e historias que la avalan para clasificar como ciudad literaria en el futuro, y éstas son algunas de las historias que merecen ser recordadas.
Por último se debe destacar en la personalidad de Cintio Vitier, el concepto de amistad que siempre le acompañó y que en este centenario motivaron a la escritora Caridad Contreras a compilar un libro titulado Cartas a Mario, en formato digital, con las epístolas de Cintio a Mario Argenter, amigo desde su infancia y hasta la muerte. Cuentan que cada vez que se le invitaba a Matanzas, exigía que en el periplo hubiera un tiempo para visitar a su amigo, con el cual compartía el gusto por la música.
Así, en este centenario Matanzas realizó una jornada con una misa en la iglesia del Carmen, la develación de una tarja conmemorativa en la casa donde vivió Cintio con su familia y la presentación digital de la revista Matanzas dedicada a tan ilustre intelectual martiano y muy cubano.