La trascendencia de Matanzas como posible Ciudad Literaria, que debe declarar en un futuro la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, supera las expectativas espirituales.

Se trata de un paso importante para el desarrollo económico-social de la urbe yumurina, que quizás algunos no comprendan en toda su dimensión.

Categorizada como Ciudad Turística, este municipio responde a parámetros patrimoniales, cuya apoyatura no puede ser solo el contar con grandes edificios y monumentos, ni tan siquiera el ser la primera ciudad moderna de Cuba.

Se extiende a una valoración que agrupa el gran caudal de escritores que posee desde hace siglos, para arraigarse como tesoro inmaterial de la nación cubana, cuya conformación del expediente debe interesar a intelectuales y gobernantes matanceros, en el anhelo de recibir el  galardón que esta tierra merece dentro de la cultura originaria y universal.

Acerca del movimiento que genera la aspiración a esta categoría nos informa Efrahím Pérez Izquierdo, director del  Centro provincial del Libro y la Literatura.

“Estamos muy comprometidos con el movimiento que se  promueve y que tiene gran aceptación entre intelectuales, instituciones y el pueblo, que es esta declaratoria de Matanzas como Ciudad Literaria.

“Eso nos obliga a generar otros espacios literarios en la programación y los hemos vinculado con ARTEX y el Fondo de Bienes Culturales, de manera que el Libro irradie acciones que lleguen a los matanceros, como ha pasado con los vínculos con la Universidad de La Habana.

“La literatura crece y debe engrandecer su lugar dentro del numeroso grupo de manifestaciones artísticas, igualmente en las barriadas, donde las librerías ocupen espacios en los rincones más apartados, además de insertar a los escritores en la promoción de ese mundo espiritual que nos incita a la lectura.”

A pesar de los esfuerzos y del período estancado por la pandemia, considero que hay que revivir esta aspiración para que el avance en la confección del cuantioso expediente alcance el ritmo que necesita, pues demanda acciones sistemáticas impostergables que contribuirán al desarrollo integral de la llamada Atenas de Cuba, en un plazo cercano al disfrute de sus actuales ciudadanos.