La inauguración de la exposición titulada Jardín, del artista visual matancero Adrián Socorro Suárez, en la Casa Social de la UNEAC, constituye uno de los importantes eventos de Ríos Intermitentes 2022.
La muestra se compone de doce lienzos con la técnica de carboncillo y pastel, en la cual se observa una alusión metafórica a la moral dentro del contexto contemporáneo, en figuras entrelazadas o solitarias.
Mujercita. Carboncillo y pastel sobre lienzo.
“Yo pienso que la moral es una ropa más que a veces nos aprieta, que nos ponemos por moda o por una simple cuestión de usar y ese concepto ético a veces es importante desprenderlo para dejar que los hilos que te mueven sean tocados, para que se activen los demonios que tienes, el huracán interno; ese es uno de los puntos de partida de esta serie, que básicamente responde a una necesidad de romper el aburrimiento de empastar el color y salir hacia la línea y el dibujo.
“En contraste con la anterior de mucho color, con flores y figuras compuestas complejas para eliminar esto e ir a la sencillez poética de la línea y trabajar ciertas zonas duras de la vida, mediante una visualidad que abunda, después de dos años de pandemia, que trajo noticias graves, terribles, de cambios sociales, para así adentrarme en obras de contenidos humanos. No son flores, no, lo que pinté. Es lo que absorbí de este período y devolví a los ojos del espectador.”
Entonces, ¿el título de Jardín posee un carácter metafórico?
La obra de Adrián Socorro posee un sello peculiar que resulta subyugante para muchos públicos, pues se sensibiliza además con las vicisitudes de la pandemia y su huella en los espíritus de nuestros conciudadanos, no solo en esta ciudad si no también en otros espacios del país. En la presente 14 Bienal participa en cinco exposiciones colectivas en la capital y prepara una personal para los próximos días.
La muestra tuvo el asesoramiento de las especialistas Helga Montalbán, Amor Campos e Idania Álvarez y estará abierta al público en la UNEAC yumurina hasta el 5 de mayo venidero.
