“Zaldivar, en la poesía cubana, ha estado llevando a cabo, durante más de 30 años, un difícil trabajo de recuperación de la voz del pueblo, de esas voces callejeras que encuentran en la sencillez, en la transparencia, en lo que no pesa y por lo mismo puede pasar desapercibido…”.

Con estas palabras el poeta Derbys Domínguez se acercó a la obra de Alfredo Zaldívar Muñoa, durante el coloquio celebrado la mañana del sábado 4 de marzo en el Museo Palacio de Junco y dedicado a ensalzar la trayectoria vital de este escritor, editor y promotor cultural.

El panel, moderado por Daniel Cruz Bermúdez, reunió además a otras personalidades del mundo de la literatura como Israel Domínguez, Ricardo Riverón, Laidi Fernández de Juan y Virgilio López Lemus.

En el debate se abordó la obra lírica de Zaldívar, su labor al frente de algunos de los sellos editoriales más prestigiosos del país y su novela, recientemente publicada, Vida y obra del trichimicrobiado y cosmogónico vate de la ética y vate imán Antonio Eulogio Hernández Alamán conocido como Seboruco.

Este espació resultó igualmente propicio para que el autor recibiera el homenaje de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, la Dirección Provincial de Cultura y el Centro Provincial del Libro y la Literatura.

Fundador del Ediciones Vigía, junto al diseñador Rolando Estévez Jordán, Alfredo Zaldívar dirige actualmente el sello editorial Matanzas. Entre sus títulos publicados se encuentran Seboruco: una estrella en un cartucho, La vida en ciernes, Papeles pobres, entre otros.

Desde el año 2022 conduce, junto a la cantautora Lien Rodríguez, el Concilio de las aguas, espacio de promoción literaria que mezcla poesía y trova.