La plástica yumurina está de plácemes por estos días pues dos de sus más jóvenes representantes, la fotógrafa Claudia Padrón y el pintor Adrián Gómez Sancho, exponen sus obras en la ciudad de Courtenay, en el centro- norte de Francia, invitados por la Fundación Lorenzo Padilla.

La muestra, nombrada Reflejos Humanos recoge cinco imágenes fotográficas de mediano formato con temáticas que giran en torno a la nostalgia, la descontextualización y reinterpretación de objetos cotidianos y cinco lienzos de técnica mixta en los que se insertan diferentes recursos y símbolos como monedas, herraduras y fichas.

“El título sugiere la conexión entre las obras de ambos y resalta la representación de la figura humana en diferentes medios artísticos”, aseguró Sancho en conversación vía Internet.

“Reflejos… alude a la introspección y exploración psicológica presentes tanto en los retratos fotográfico, como en las pinturas antropomórficas. Un puente emocional que nos conecta con nuestra psique, desvelando aspectos profundos de la experiencia humana”.

Parte de las telas que hoy se encuentran a disposición del público francés pertenecen a Universos, el gran viaje. Las mismas forman parte del diseño gráfico del CD Universos, del trovador cubano Tony Ávila, y fueron exhibidas en la Galería Provincial Pedro Esquerré.

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Por su parte, la artista del lente aborda en sus creaciones la composición del mundo interior de los hogares y otros escenarios sociales, utiliza la fotografía documental y conceptual para contar historias efímeras, expresar emociones íntimas y retratar personajes nacidos de su imaginario personal.

La invitación para realizar esta exhibición data de 2019, cuando los creadores, jóvenes promesas en sus respectivos campos, se presentaron como parte de Ríos Intermitentes, segmento matancero de la XIII Bienal de la Habana. En ese entonces la Fundación Lorenzo Padilla, organización que ha mantenido un estrecho vínculo con la ciudad de Matanzas, se interesó por exhibir sus obras en Francia. La epidemia de Covid-19 impidió la realización de ese proyecto que ahora finalmente logra concretarse.

“Nos ha acogido con exquisita profesionalidad y han hecho un compendio maravilloso y sólido. La galería ha propiciado un ambiente cálido y muy cubano, donde nos complace muchísimo observar la armonía lograda entre las obras y sus espectadores.”

Para el pintor cardenense, quien ya ha expuesto en Brasil, Italia y la propia Francia, esta se presenta como una oportunidad excelente para confrontar su trabajo con  diferentes modos de hacer y entender el arte. “Es una experiencia única y ha sido muy provechosa para nuestro desarrollo. Visitar museos y sitios emblemáticos de la cultura mundial, poder apreciar cada detalle, creo que eso aumenta nuestro diapasón intelectual.