Representativa de la cultura africana, una bandeja ceremonial en la que niños nigerianos le llevaban golosinas a los jefes de tribus, se suma a los fondos del Castillo de San Severino, Museo de la Ruta de la Esclavitud de esta ciudad, donada este jueves por Miguel Barnet, destacado escritor y etnólogo.
Cantos y danzas que sobrevivieron al paso de los siglos, y que evidencian la memoria de la nación cubana y su diversidad, a decir del reconocido intelectual, marcan el mayor festejo que podía tener la jornada final del XV Festival Timbalaye, La Ruta de la Rumba, sobre todo en este territorio de amplio legado africano.
Un pueblo sin memoria es como una persona sin alma y el alma de Cuba está en su memoria; proyectos e instituciones como estas rescatan y reviven las tradiciones, somos una cultura de resistencia y resiliencia que nos convoca a honrar a nuestros ancestros que llegaron a la Isla esclavizados y que sin embargo como gran paradoja nos dejaron un legado extraordinario, comentó en el Castillo.
Matanzas, ciudad heroica e insigne de la rumba, que se merece el aplauso y el regocijo de toda la nación porque la esencia de muchas cosas están aquí, nos complace y enorgullece concluir esta edición en esta tierra de grandes músicos y artistas comprometidos en salvaguardar nuestra identidad, resaltó Ulises Mora, presidente del Festival Timbalaye.
Bajo el eslogan “Sonidos de mi identidad”, la celebración iniciada el 20 de agosto último, incluyó una ruta de intercambios por 10 provincias en aras de generar conciencia sobre la herencia africana, en particular la yoruba y promover el desarrollo del potencial sociocultural vigente en los barrios.
Irma Castillo, vicepresidenta del evento, calificó el recorrido como un viaje de amor, de vida y esperanza, que demostró la unidad de un pueblo orgulloso de lo que tiene y que está dispuesto a preservarlo y potenciarlo.
La jornada de celebración incluye un variado programa que inició con la presentación de la Academia La Rumba soy yo en el Parque Cultural de la Marina, barrio de notoria tradición africana, y la actuación en el Museo del grupo portador Gangá de Longobá, procedente del municipio de Perico.
A la actividad que contó además con la presencia Diango González Guerra, presidente del Consejo Nacional de Casas de Cultura, visitantes de México e Italia y directivos del Ministerio de Cultura en la provincia, se sumó la participación de la agrupación Afrocuba, Rumberos de Mayabeque, y concluirá el XV Festival Timbalaye en la noche con un espectáculo que entre acordes marcará la presencia de África en esa etnia única llamada cubano. (Tomado de ACN)
