La poesía acompaña cada paso del escritor Alfredo Zaldívar. Tesón y creatividad caracterizan su función como director de Ediciones Matanzas.
«Mi obra personal la manejo a la par de mi labor como editor. Estoy desde muy joven en el mundo de la edición desde que en el año 1985 fundé Ediciones Vigía«.
Numerosos premios ha recibido la editorial yumurina guiada actualmente por Zaldívar.
«Comencé a trabajar en Ediciones Matanzas en el año 2001. Intentamos reflejar la literatura matancera pero no con un sentido provinciano. Hemos publicado textos de autores de todo el país y abarcamos los diferentes géneros. Además contamos con más de 30 traducciones de la literatura universal y muchos escritores extranjeros se incluyen en nuestro catálogo».
Vicepresidente de la Sección de Literatura de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) en Matanzas, el creador celebra las 6 décadas de la organización. «De estos 60 años de la UNEAC ya hay más de 30 que de alguna forma me corresponden. Desde el año 1989 comencé como miembro y he tenido varias responsabilidades».
«Son momentos de mucha unión, como el propio nombre de la UNEAC lo dice. Esta unión que pretende ser parte importante del proceso social que estamos viviendo en Cuba. Para mí es un honor pertenecer a la unión de escritores de mi país»
Su labor creativa le permite sentirse realizado. «Sueño con la posibilidad de tener un poco más de tiempo para dedicarme en profundidad a la escritura, pero también disfruto mucho la edición y mi función como directivo».
Con mucho más que aportar a las letras cubanas, Alfredo Zaldívar no cesa en su empeño de crear.
