Romper el silencio y rescatar la historia de la esclavitud africana para ponerla a dialogar con la modernidad resulta esencial en el trabajo del Museo Nacional de la Ruta del Esclavo.
El Castillo de San Severino, sede de este proyecto auspiciado por la Unesco y la Organización Mundial del Turismo, se vincula con otros sitios de memoria de la esclavitud en la provincia como el Museo al Esclavo Rebelde, paradigma de la rebeldía esclava.
Matanzas fue uno de los centros esclavistas más importantes de la Isla y el de mayor número de fenómenos asociados al cimarronaje y el apalencamiento. De ahí que el museo Nacional de la Ruta del Esclavo recoge en sus salas importantes piezas y objetos hallados en las ruinas de ingenios y cafetales. Además, cuenta con un espacio dedicado al legado de la religión afrocubana.
Se trata de la conocida como sala de los Orishas donde se exhiben las principales deidades de panteón yoruba recreada por artistas matanceros. También, se agrupan allí los tambores que representan todas las expresiones mágico-religiosas que llegaron de África y que se mantienen hasta nuestros días como culturas vivas aquí en Matanzas.
Abren Expo por el Día Mundial de la Discriminación Racial en Museo Ruta del Esclavo
El proyecto de la Ruta del Esclavo y su concreción en el Museo Nacional propicia el diálogo intercultural con la identificación de sitios históricos, el rescate y la conservación de la memoria oral y escrita del pueblo africano en América.
