Con las condiciones requeridas para recibir atletas y entusiastas de la disciplina provenientes de cualquier parte del mundo, la Academia Provincial de Remo de Varadero espera por la materialización de un ambicioso proyecto que convertirá en hotel esta escuela, cuya historia se remonta a principios del siglo XX.

Por aquellos lejanos días, la desconocida península comenzó a destacar en el mapa de los cubanos a raíz de las primeras regatas efectuadas por un grupo de muchachos amantes del remo en sus privilegiadas aguas. La inicial, oficialmente, se realizó el 31 de julio de 1910.

Fue tal el impacto, que el Club Náutico de Varadero, fundado un año antes, convocó la primera regata nacional de seis remos largos con timonel y recorrido de 1 200 metros. A partir de esta inventiva juvenil, dichos eventos pasaron a ser verdaderos acontecimientos deportivos y sociales, al extremo de que, en 1918, el Congreso Nacional instituyó la Copa Cuba-Presidente de la República, de carácter rotativo, para los equipos o provincias que ganaran cada temporada.

Fue esta la historia que impulsó a los gestores del citado proyecto a presentar la idea de ampliar el objeto social de la escuela, e incluir su dinámica en el turismo como fuente concreta y lucrativa de ingresos.

Evelio Benavides Pérez, director de la institución y uno de los precursores de los actuales objetivos, conversó con Girón en medio del ajetreo que ya presuponen los incipientes pasos en la construcción de la mencionada estructura.

“Básicamente será un hotel, donde funcionará una escuela para dos o tres deportes, entre ellos el remo, patrimonio de la península; así como un centro de alto rendimiento donde podrán venir clubes extranjeros, equipos internacionales, para hacer bases de entrenamiento. El complejo incluye terrenos de voleibol de playa para desarrollar eventos de nivel mundial, dos piscinas, gimnasios especializados, un teatro y otras obras”.

“Desde el punto de vista constructivo, las diferentes estructuras tendrán una estética definida en forma de barco. Contará con 48 habitaciones en la categoría 3 estrellas, 13 habitaciones 5 estrellas y una suite presidencial; además de un hangar para los botes de práctica diaria y otras modalidades que se tendrán en cuenta”.

“Incluimos en los planos una pista interior, tres comedores, un centro hospitalario con sala de ingreso, fisioterapia, psicología, dos salas de juego, almacenes y todos los objetos de obra necesarios en aras de brindar un servicio óptimo. Es el sueño de cualquier deportista. En realidad, en Cuba no existen centros de entrenamiento con esas características”.

Con aproximadamente 33 000 metros cuadrados, el esperado hotel será uno de los atractivos del balneario por sus peculiaridades, no solo como centro turístico, sino también como academia deportiva con utilidad de interés nacional.

RAZONES PARA AVANZAR

Hoy la Academia Provincial de Remos de Matanzas es una instalación deportiva con condiciones críticas en su infraestructura, aunque en su interior se forman campeones que año tras año arrasan en distintos eventos y posicionan este deporte entre los más destacados de la provincia y del país. 

Con 14 atletas en el equipo nacional, Matanzas se erige como potencia en esa disciplina y tendrá representación en los juegos multideportivos que se avecinan.

“Nos atrevemos a soñar con una escuela digna, sin temor a que alguna de estas tejas nos afecte por una simple brisa. Por estas mismas causas estamos ‘mudándonos’ de aquí desde el 2009, cuando fuimos por primera vez los campeones de Cuba en las dos categorías y nos dijeron que íbamos a trasladarnos. Ya en el 2017 se decidió que permaneciéramos en Varadero, por el significado que tiene la escuela para la historia de la Playa Azul”.

ACADEMIA DE REMO: UN TURISMO DIFERENTE

El turismo deportivo es una de las modalidades de la industria del ocio que más dividendos reporta desde que se explota hace ya varios años. No solo se refiere a la asistencia multitudinaria a eventos competitivos, sino también a los viajes que se realizan para la práctica de alguna disciplina en específico.

Una de las modalidades más importantes es el turismo deportivo activo, con la oferta de servicios y experiencias relacionadas con el deporte y el turismo para el visitante. A fin de poner en contexto el impacto de este fenómeno, es válido destacar que en 2016 esta industria tenía un valor de 1,41 billones de dólares, cifra que aumentó aproximadamente a 5,72 billones en 2022. Esto supone un enorme crecimiento del 41 % en solo cinco años.

Bajo tal premisa, el proyecto de la Academia de Remos ofrecerá estos servicios, teniendo en cuenta que los principales emisores son países desarrollados donde se practica este deporte de élite, los cuales no cuentan con el clima o condiciones naturales adecuadas, por lo que en muchas ocasiones deben entrenar en lugares de bajas temperaturas y con presencia cercana de animales peligrosos.

“Cualquier delegación de remo sobrepasa las cien personas en todas las categorías y eso es algo que debemos aprovechar al máximo; además de que estratégicamente tenemos posibilidades de brindar otros servicios turísticos. Para que se tenga una idea, el alquiler de un puesto en un bote de remo vale 165 dólares la hora. También se cobran la atención médica y la orientación teórica; esta es una manera de obtener ganancias a partir de nuestras potencialidades”.

“Los beneficios serán aprovechados por el país y por nuestros deportistas. Es un deporte muy caro y los implementos que poseemos son muy viejos, pues los más modernos son de los Panamericanos de La Habana 92. Aquí en Cuba no se construye nada de lo que necesitamos, todo es importado y esta es una manera de solventar nuestros gastos”.

“Ya se aprobó un presupuesto inicial de cuatro millones de pesos para comenzar a dar los primeros pasos en materia constructiva este año. La ubicación será en las áreas aledañas a la escuela; mientras, nos mudaremos a otra instalación cerca de aquí, lo cual debe suceder entre febrero y marzo. Allí estaremos mucho mejor, porque es una estructura de placa con condiciones óptimas de vida para todos los estudiantes”.

Como lo posible depende mayormente del empeño, los remeros matanceros ya imaginan su escuela, que convertirá esa disciplina en un objetivo turístico dentro del principal destino de sol y playa de Cuba.