La administración de los pasaportes biológicos de los atletas de sala y de playa, y el manejo de exenciones de uso terapéutico, también los administrará la Agencia Internacional de Pruebas
La Federación Internacional de Voleibol (FIVB) decidió profesionalizar y ampliar sus esfuerzos para promover el deporte limpio entre sus jugadores de sala y de playa.
Para llevar adelante su plan de desarrollar sin problemas de dopaje esta disciplina, ha delegado un programa operativo de pruebas antidopaje a la Agencia Internacional de Pruebas (ITA), para promover una gestión independiente, desde principios de este año hasta finales de 2025, con posibilidades de ampliarla.
A partir del pasado enero, la ITA está haciendo pruebas para la FIVB, de los controles de dopaje dentro y fuera de la competencia. Están basadas en una evaluación de riesgos, a medida que considera todos los factores relevantes para el voleibol.
La administración de los pasaportes biológicos de los atletas de sala y de playa, y el manejo de exenciones de uso terapéutico, también los administrará la ITA, empleando una red de algunos de los mejores médicos y farmacéuticos del mundo, con experiencia en Medicina deportiva, para garantizar una revisión confidencial y respetuosa de la información médica de los voleibolistas, agrega la nota publicada por la FIVB.
También la ITA mejorará los estudios antidopaje, con el almacenamiento de muestras a largo plazo, que permitan el reanálisis de casos seleccionados hasta diez años después de la fecha de recolección. La entidad apoyará los valores del deporte limpio y aportará conciencia a los jugadores, partiendo del estricto cumplimiento del Código Mundial Antidopaje y sus estándares internacionales.
«Estoy encantado de dar la bienvenida a la FIVB como nuevo socio, que nos confía su programa de deporte limpio», dijo Benjamin Cohen, director general de la ITA.