Con el desarrollo del Taller Provincial sobre la apertura de Casitas Infantiles, celebrado en Matanzas días atrás, se espera impulsar definitivamente el importante programa que permitiría la creación de estos centros educativos que tanto beneficio aportan a la madre trabajadora.

Auspiciado por la Unicef y el Ministerio de Educación, el encuentro sirvió para socializar las buenas prácticas de estas instituciones, que llegan para suplir la amplia demanda de solicitudes de círculos infantiles a las que no se ha podido dar respuesta.

Entre los tópicos abordados en la productiva jornada, se mostró a los presentes la actualización y proyecciones sobre la implementación de esta estrategia educativa. También se compartió sobre las metodologías para su puesta en marcha, entre otros temas.

Según explicó María de los Ángeles Gallo Sánchez, directora nacional de Primera Infancia, el taller busca concientizar a los organismos sobre la necesidad de crear Casitas Infantiles en la provincia, que hasta la fecha solo cuenta con dos de las 90 que existen en el país.

“El objetivo de estos talleres es sensibilizar, y estamos conscientes de las condiciones favorables de la provincia para dar el salto necesario”, manifestó Gallo Sánchez.

Las autoridades del territorio presentes en el encuentro reconocieron que la cifra no se corresponde con la riqueza productiva de Matanzas, por lo que se espera transformar esta realidad.

“La primera infancia es la etapa más importante en el desarrollo cognitivo y cultural de los niños, de ahí la seriedad con que se aborda”, comentó Omara Quintero Goicochea, metodóloga de la Dirección de Primera Infancia en el Mined.

Las coordinadoras explicaron que, si bien el programa surgió en los años 90, en los últimos tiempos ha experimentado un impulso amparado en el sistema jurídico cubano, incluso mediante decreto presidencial. A pesar de ello, no todas las instituciones están conscientes de la necesidad de fomentar este proyecto de tanta sensibilidad.

Entre las políticas públicas a las que tributa su implementación, los presentes coincidieron en cómo favorece el empoderamiento femenino y el Programa Nacional para el Adelanto de la Mujer, así como la dinámica demográfica al servir de estímulo a la fecundidad.

Las Casitas Infantiles representan una variante de atención educativa en la modalidad institucional de la primera infancia, donde se prestan servicios a los niños, hijos de madres, padres o tutores, en entidades que, a partir de sus condiciones económicas y materiales, puedan destinar fondos para su apertura, mantenimiento, y garantizar su sostenibilidad.

Si bien existen suficiente material y manuales metodológicos para su creación, a veces valen un poco más las ganas y el empeño, como se puso de manifiesto en una Gran Unidad de Tanques del Ejército Central, donde bastaron solo nueve días para dotar a la provincia de su primera Casita Infantil.

Así fue cómo el municipio de Cárdenas pudo salvar la honrilla del territorio matancero y, aunque resta por hacer, las madres oficiales de la institución militar ya disfrutan de las bondades de este proyecto.

Para la creación de la Casita Infantil Los Guerrilleritos, se contó con el apoyo y asesoramiento de la Dirección de Educación en el municipio, lo que permitió aplicar las normas establecidas para cumplir con las exigencias metodológicas.

Otra noticia halagüeña para los asistentes significó la creación de otro centro similar, gracias al empeño de la Dirección de la Unidad Empresarial de Base Suchel-Jovel de Jovellanos, perteneciente al Ministerio de Industrias.

“Surgió a partir de las indicaciones del país para dar respuesta a los problemas demográficos que enfrenta Cuba ante la baja natalidad. Sabemos lo que representa para nuestras trabajadoras contar con este servicio, existía la demanda, y ya tenemos el lugar; felizmente lo inauguramos en vísperas del 19 de abril”, explicó Raúl Méndez González, director general de esa industria.

“Las educadoras forman parte de nuestra plantilla. La matrícula es de 15 niños y estudiamos ahora la posibilidad real de asumir también dos casos sociales”, agregó.

Las dinámicas aplicadas en el taller ilustraron, además, las debilidades que persisten en la provincia y que atentan contra su apertura, a pesar del alto número de solicitudes pendientes a círculos infantiles, que podrían hallar una solución mediante esta alternativa.

Falta de capacitación, temor al cambio, poca atención a la tarea por parte de los decisores, nula proyección en la planificación estratégica de las entidades, resaltaron entre las debilidades que aún entorpecen el desarrollo de este programa.

El propio intendente del municipio cabecera, José Anselmo Díaz Muñiz, reconoció que las autoridades aún no han asumido esta tarea con  total resolución, algo que se puede transformar en breve tiempo con el apoyo del Gobierno y el Partido del territorio.

La vicegobernadora de la provincia, Marieta Poey, coincidió en que se trata de una deuda con el pueblo trabajador de Matanzas. Agradeció el taller impartido por las facilitadoras de la Unicef y las metodólogas del Mined, que arrojaron bastante información sobre el tema.

Llama la atención que entidades de gran desenvolvimiento económico, como el Ministerio de Turismo, y con amplia demanda de estos servicios, no asistieron al taller. En la provincia existen muchas otras empresas de gran pujanza financiera que no han asumido esta modalidad educativa.

Incluso las especialistas de la Unicef mostraron con ejemplos concretos el impacto positivo una vez que los infantes comienzan a asistir a esta modalidad de enseñanza. Las educadoras logran inculcarles hábitos de convivencia que inciden en el resto del núcleo familiar.

Son muchas las potencialidades aún por explotar, mas la palabras de la vicegobernadora dan esperanzas al asegurar que la provincia logrará crecer en este programa. “Justo en este momento se encuentran en proceso de edificación varios de estos centros, que permitirán cerrar el año con más de seis Casitas Infantiles, cifra que pudiera crecer”.