Por: Manuele Bonaccorsi, Alessia Marzi

Cuba, el pequeño país caribeño, sometido a 60 años de durísimo embargo, ha logrado enfrentar sola a la covid-19.

Gracias a tres vacunas diseñadas y desarrolladas por la industria biotecnológica nacional. Una industria enteramente pública, pero capaz de importantes innovaciones científicas.

El Ministerio de Salud Pública de Cuba, luego de análisis realizados de conjunto con varias entidades responsables al respecto, tomó la decisión de destinar el segundo refuerzo de vacunación anticovid-19, a personas de 50 años de edad,y más —rango anteriormente concebido a partir de los 70—, a punto de partida de que es posible agilizar el proceso de inmunización a lo largo del país.