Un curso emergente para la formación de enfermeros se iniciará a partir del próximo 28 de noviembre en el municipio matancero de Unión de Reyes.
Quizás nunca estudié medicina por miedo a los muertos o, si lo pienso bien, no sea miedo a los muertos. En los velorios de mis familiares nunca he temido asomarme a los ataúdes. Lo que más impresión me provoca es lo vacío de los rostros. Quizás no exista ausencia mayor que la de un rostro al que se le quitó la posibilidad de expresarse. No obstante, uno en la memoria lleva los tics nerviosos, la sinuosidad de las sonrisas, el torneo de la mirada, los dejo en el habla. Entonces superpones, recuerdo y cadáver, y el muerto no parece tan muerto y la ausencia, aunque no desaparezca, sí amaina.