Las gemelas Vanessa y Yanessa vinieron al mundo tras el parto natural pretérmino de su madre Yenima a las 33 semanas de gestación.
Como ellas, cerca de una treintena de recién nacidos reciben el cuidado de los profesionales de la salud del servicio de Neonatología del Hospital Materno Provincial José Ramón López Tabrane, de Matanzas.
«Recibimos a cada bebé en el salón de parto. Allí le realizamos un examen físico para detectar cualquier anomalía durante el nacimiento y lo colocamos al pecho materno. Luego se ubica en la sala de puerperio y lo atendemos diariamente», explicó Iraida Pérez González, especialista de 1er grado en Neonatología.
En la génesis de la prematuridad inciden factores biológicos, sociodemográficos y ambientales. Los niños prematuros pueden presentar dificultades respiratorias, anemia y otras complicaciones. En esta sala atienden a los bebés hasta alcanzar 37 semanas de vida y un peso de 2500 gramos.
Con una incidencia estimada del 7% de los nacimientos, la prematuridad representa el mayor reto para los neonatólogos, según comenta el doctor Gerardo Robaina Castellanos, especialista de 2do grado en la especialidad. En los prematuros se concentra la mayor cantidad de morbilidad, por lo cual requieren de cuidados especiales.
Educar a los padres en los cuidados de estos recién nacidos, así como alcanzar un vínculo afectivo entre bebé y madre, forma parte de la misión de este servicio.
Gracias a la atención esmerada de los especialistas, Yenima, madre primeriza, disfruta de sus hijas sanas. «Yo no pensaba ser madre de gemelas y fue el mejor regalo de mi vida», expresó emocionada la joven. quien agradece el empeño y humanismo del personal en función de salvar estas vidas que apenas comienzan.
