«Nunca perder la sonrisa y la fe en el público que espera que uno lo llene de ilusión y optimismo», esa es la clave para que todas las estaciones sean hermosas y útiles para esta compañía matancera. Así lo afirma Rubén Darío Salazar Taquechel, director del colectivo titiritero.
No hay imposibles para la creación, ni retos infranqueables. Lo han demostrado por décadas y el 2022 no fue la excepción. Al decir de Rubén, vivieron un año de mucho trabajo y crecimiento profesional, una etapa importante para afianzar objetivos, siempre con la decisión de no rendirse ante la adversidad.
Hasta el Festival de Teatro Progresista de Venezuela y el Festival Internacional de Teatro para la Infancia y la Juventud en República Dominicana se fue la agrupación matancera, líder de la escena titiritera cubana, con energías multiplicadas tras las restricciones impuestas por la pandemia.