El costo de estas instalaciones biosaludables es elevado, por lo que surgieron con la exhortación al cuidado por parte de la población. Fotos: De la autora.
Todos deberíamos ejercitarnos en algún momento de la semana, además de mantenernos saludables, nos despeja la mente y aleja un poco los tantos demonios que nos circundan. Pero eso se hace cada vez más difícil, pues los precios de los gimnasios no pueden ser pagados por todos; que entre una jaba de pan (cuando aparece) y una pata de cebolla se va la vida de nuestras carteras.