La operación militar que enfrenta hoy a Rusia y a Ucrania pretende prevenir una confrontación global y poner fin a las hostilidades en el Donbass, afirmó la portavoz de la Cancillería local, María Zajárova.

La representante del Ministerio de Asuntos Exteriores manifestó al canal NTV que el operativo desplegado por Moscú la víspera “no es el comienzo de una guerra, es la prevención de un escenario catastrófico para el desarrollo de esa guerra”.

Según Zajárova, “aquellos que creen que la guerra, como la llaman, comenzó hoy, mienten descaradamente. La guerra lleva ocho años».

Subrayó que durante ese tiempo Rusia lleva haciendo todo tipo de esfuerzos políticos y diplomáticos para detener el conflicto y, además, para no dar la oportunidad de que se convierta en algo más global.

La funcionaria rusa denunció que durante ocho años se ha librado una guerra sangrienta con víctimas civiles en Donbass.

En su opinión, la guerra se libró en varios frentes, el de las sanciones unilaterales, el mediático y el psicológico.

Aclaró que, no obstante, Moscú no se ha ido de la mesa de negociaciones con Occidente, y espera que el diálogo se mantenga.

Explicó que hasta confirmó un encuentro entre el canciller ruso, Serguéi Lavrov, y el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, el cual debió realizarse este jueves.

Sin embargo, dijo, pocas horas antes de que la delegación de Lavrov volara a Ginebra para conversar con los socios estadounidenses, estos últimos cancelaron el encuentro.

Rusia lanzó este jueves en la madrugada una operación militar en la región autónoma ucraniana de Donbass, luego de que las autoridades de las Repúblicas Populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL) solicitaran ayuda para repeler la agresión de Kiev.

El pasado 21 de febrero, Moscú reconoció la independencia de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con esos líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.

En un discurso a la nación, el presidente Vladimir Putin afirmó que Rusia tratará de proteger a la población del Donbass y “desmilitarizar” Ucrania.

El Ministerio de Defensa de Rusia aseguró que las Fuerzas Armadas de su país no lanzan ataques sobre ciudades ucranianas, sino contra infraestructuras militares, instalaciones de defensa aérea, aeródromos y la aviación militares con armamento de alta precisión. Subrayó que la población civil de Ucrania no está amenazada.

Según Putin, Rusia no planea ocupar territorios ucranianos, sino defender el derecho de los pueblos de Ucrania a la autodeterminación.

Asimismo, reiteró que Moscú no puede permitir que Kiev adquiera armas nucleares y se siga militarizando, lo que constituye un peligro para la seguridad de Rusia.

Subrayó el mandatario que la continua expansión de la OTAN hacia el este resulta inaceptable.