Roberto Jesús Hernández y Loretta Cintra, estudiante de Periodismo
Gracias a la ayuda del Estado hoy puedo costear la mayoría de los gastos de mis hijas, declaró a la Agencia Cubana de Noticias Yoslaidis Alcántara Ruiz, madre de tres niñas beneficiada por el apoyo integral comunitario.
La joven de 30 años de edad, quien reside en la localidad rural de Agramonte, comentó que recibe tres mil 080 pesos al mes y le asignaron un terreno donde edificar su nueva vivienda, para lo cual se le aprobó un subsidio en aras de costear los materiales necesarios.
Además de la asistencia a personas en situación de vulnerabilidad, en algunas circunscripciones de Agramonte se logró recuperar el alumbrado público, limpiar áreas verdes, realizar ferias agropecuarias y vender módulos de alimentos, a decir de Osmany Marrero, presidente de este consejo popular.
Marrero confesó que el apoyo no fue efectivo en toda la región, pues el trabajo en algunos barrios careció de financiación, como es el caso de las circunscripciones 30 y 42 pertenecientes a la comunidad William Soler, antiguo central San Ignacio.
En el sector 42 habita de manera precaria e ilegal Yudisleidys Gonzáles Núñez, madre de cuatro niñas, quien también recibe una mensualidad, y se encuentra a la espera de la aprobación de un subsidio para levantar paredes más seguras en el terreno asignado hace unos meses.
Extender la cobertura del servicio de telefonía, mejorar el estado de los viales y, particularmente, reparar el fondo habitacional que exhibe un marcado deterioro son algunos de los reclamos más acuciantes de quienes residen en esta zona.
El funcionario público precisó que la Asamblea Municipal del Poder Popular en Jagüey Grande aprobó este año un presupuesto de un millón 700 mil pesos para el apoyo comunitario de las circunscripciones 32, 40 y 41 de Agramonte.