Matanzas, 25 abr (ACN) Una mayor prontitud en la detección y aislamiento de contactos de casos confirmados del nuevo coronavirus COVID-19 deviene en reto cardinal para la provincia de Matanzas, en el afán de contener la propagación de la pandemia presente en 182 países.
iván Izquierdo Alonso, presidente del Consejo de Defensa Provincial (CDP) en el occidental territorio, valoró que el rastreo de contactos de un contagiado debe iniciarse en la etapa anterior al momento en que se recibe el resultado de la prueba PCR, que en ocasiones tarda de cinco a siete días.
Desde que el sospechoso ingresa al centro hospitalario para someterse a exámenes es preciso conocer a quienes pudo haber afectado, y aislarlos, de lo contrario se cede un tiempo valioso al llamado enemigo invisible, agregó en relación con la enfermedad que ya cobró la vida de alrededor de 200 mil personas en el mundo.
Izquierdo Alonso acotó que la provincia atraviesa un punto de inflexión en el desarrollo de la epidemia, por lo cual urge acometer con precisión las tareas encaminadas a la protección de los grupos de riesgo, fundamentalmente los ancianos y los profesionales de la Salud Pública.
El presidente del CDP destacó otras cuestiones de primer orden en el enfrentamiento y control de la Covid-19, como contrarrestar el trasiego de vehículos entre los municipios de Cárdenas y Matanzas, mantener la periodicidad en la desinfección de arterias principales y acometer la pesquisa de modo diferenciado en las periferias municipales.
Celebró, no obstante, la eficacia de la cuarentena restringida aplicada en una zona de 16 edificios del Reparto Armando Mestre, en esta urbe, en la cual no se reportan nuevos casos confirmados y podría terminar el período de confinamiento en días próximos.
Fernando Acebo Figueroa, director de la local unidad de Higiene y Epidemiología, alertó sobre la tendencia en los casos confirmados del territorio de incluirse en el grupo de la tercera edad (más de 60 años), reconocido como el más vulnerable de contraer y presentar complicaciones asociadas a la COVID-19.
La provincia de Matanzas, quinta entre las más envejecidas del país con una población que supera los 145 mil adultos mayores, espera recibir resultados alentadores de las pruebas de anticuerpos que indican si una persona resultó infectada, previstas a partir del primero de mayo venidero.
