La vocación pedagógica de Rubén Darío Salazar la podemos encontrar en los infantes, quienes en sus puestas de escena aprenden sobre los más altos valores del alma, y en la decena de actores que se han formado en las obras de Teatro de Las Estaciones. Sin embargo, uno de sus últimos proyectos, la unidad docente Carucha Camejo, resalta por ser el pináculo de estos esfuerzos por propagar el buen arte titiritero.