En la provincia de Matanzas ya se comercializan las siete libras de arroz correspondientes al mes de noviembre (seis de las normadas por consumidor y una de donación). Es cierto que no alcanzan, pero sin dudas representan un aliciente.
Para que el demandado producto arribe a su destino, son muchas las manos que intervienen en el proceso. En la Empresa Mayorista de Productos Alimenticios (Empa) de Matanzas se dedican largas jornadas a la recepción y distribución del cereal. Sin descanso y con total resolución, se trabaja para que el alimento llegue al pueblo.