El crecimiento notable de contagios confirmados desde los días finales del pasado mes de diciembre anunciaban, de no arreciar la disciplina y el apego estricto a las medidas sanitarias establecidas, una jornada como la de este martes.
La cifra de 487 casos positivos al virus SARS-CoV-2, la más alta registrada en un solo día por el país, desde el inicio de la epidemia, y asociada en buena parte al flujo de viajeros internacionales, es más que una alarma roja. Es, en términos sencillos, la demostración de que detener el avance y la dispersión del virus en el territorio nacional es responsabilidad de toda la sociedad cubana. No son efectivas las acciones, si estas no las cumplimos con sistematicidad.