Inés Castillo Rosabal, heroína de la clandestinidad, formó parte de las acciones que determinaron la derrota de la invasión mercenaria que desembarcó por las arenas de Playa Girón en el año 1961.
Recién se le había otorgado la Medalla Alejo Carpentier, de manos del Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante las conmemoraciones por el aniversario 40 de la fundación de la Unión de Historiadores de Cuba.