b9.jpg
b9.jpg
previous arrow
next arrow

El rocanrolesco viaje para ver a los Rolling Stone

Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado
 
Valoración:
( 0 Rating )

El rocanrolesco viaje para ver a los Rolling Stone

Concierto de los Rolling Stone en Cuba. Fotos: del autor.

¿Qué sabes tú de la desesperación, Jagger? Mientras despertabas en tu hotel a orillas del malecón de La Habana, yo caía en la desesperanza más absoluta. A esas horas de la mañana, el viaje que planificaba hacía más de dos semanas para asistir a tu concierto, el primero de los Rolling Stone en Cuba, se había ido al garete. El Ira y el Leo me llamaron para decirme que se complicaron. Y te oía, cabrón, te oía dentro de mi cabeza como cantabas “You can’t always get what you want” (No siempre puedes obtener lo que quieres). Yo encendía un cigarro tras otro, y me salía humo de las orejas, no sé si de tanto fumar o de quemarme el cerebro para buscar con quién y cómo irme para La Habana.

Y mientras tú, parado en el balcón de tu habitación, contemplabas la bahía habanera, yo agarraba el teléfono y llamaba a todos los contactos que sabía que iban al concierto. Te explico que de Matanzas, donde yo vivo, a 120 km de la capital, salieron guaguas repletas para constatar si todavía podías cantar sin un suero en vena. Leí en algún artículo que parte del éxito de los Rolling Stone en los últimos años es que nadie sabe cuándo se van a morir, ni cuál será su último concierto, y esa levedad de la vida tan descarnada llenó Transmetros, Aspirinas, Yutongs, almendrones, Ladas, Geelys.

Otra cosa, Mick: en ese momento no había planes de telefonía móvil. Nos desangrábamos por los oídos si queríamos decir hola y adiós, o saber por la salud del gato, o por las pastillas de la abuela, o sencillamente si llamábamos a las tres de la mañana para decir “te extraño”.

Me quedaba de saldo 1 CUC. Hablé con el Boris y me dijo que en su guagua no cabía una mosca: 0,86 CUC. Cecilia aseguró que me averiguaría, pero que también había resuelto en último momento: 0,53 CUC. Tú me cantabas “Let it bleed”, y yo: “Cállate, Mick. Déjame pensar”. Llamé a varias personas más: 0,27 CUC, 0,15 CUC, 0,08 CUC. Todos, absolutamente todos, me comentaban lo mismo. Los aeroautobuses para llegar al San Pedro’s Gates no se conseguían de un instante a otro.

Entonces me derrumbé, me derrumbé por completo. Fumé hasta casi dolerme un pulmón. El teléfono en la mesa y yo con los ojos pegados a él, como si la intensidad de la mirada fuera un catalizador de milagros, pero Mick, no sonaba, carajo… Hasta que sonó.
“Oye, me descompliqué, —me dice el Leo del otro lado de la línea—. Hablé con el Ira. En media hora nos vemos”.

Para mis adentros canté: “You can’t always get what you want, but if you try sometimes you find, you get what you need” (No siempre puedes obtener lo que quieres, pero si a veces lo intentas, hallarás lo que necesitas).

Poder en un clic

Desde el Gobierno depositamos nuestra atención en este soporte que, mediante la participación ciudadana, deberá convertirse en una herramienta para la gestión, interacción y diálogo social. Ponemos a su disposición las primeras encuestas de esta sección, cuyo objetivo es evaluar el estado de opinión general con respecto al Portal.

Agradecemos su participación.

¿Cómo evalua el portal del ciudadano?
De estos organismos, ¿cuál ha sido más eficiente en dar respuesta?
A su juicio, nuestra prioridad de trabajo con el portal debería enfocarse en: