Bayamesa, texto teatral de Abel González Melo, sirvió de motivación para la obra número 22 del Museo de Esculturas en Madera de la Dramaturgia Cubana, que desde este lunes nueve de enero se exhibe al público.
La Casa de la Memoria Escénica, sede de la singular instalación museística, acogió la inauguración de esta pieza colgante, de aproximadamente un metro y medio de altura, que representa una orquídea aferrada al tronco espinoso de una zarza.
Para su creador, el diseñador Adán Rodríguez Falcón, el contraste de las texturas de la áspera corteza con la flor muy fina y pulida simboliza la tensión entre la mujer que fue la poetisa María Luisa Milanés (inspiración de Bayamesa) y la sociedad machista y hostil de su época.