El destacado instrumentista matancero fue merecedor del Premio Provincial de Música José White 2022. Foto: Ramón Pacheco Salazar

Detrás de su apariencia de hombre bonachón se esconde un instrumentista versátil y riguroso, que ha integrado la nómina de algunas de las más prestigiosas agrupaciones musicales cubanas.

El trombonista Bruno Villalonga habla de los días en que compartió escenario con Juan Formel, Chucho Valdés o el panameño Rubén Blades como la cosa más normal del mundo. No tiene vocación de divo, es más, tiende a restarle importancia a su papel en la mayoría de las historias.

Si algo definiera a Leinys Cabrera Valdés, además del inmenso talento o la entrega con que asume cada interpretación, sería definitivamente su sonrisa y esa energía que la acompaña dentro y fuera del escenario. Quienes la observan por las calles de Matanzas -a pie, montada en zancos, sobre una bicicleta, rodando encima de un barril o saltando frente a los cientos de niños que rodean las funciones– podrán confirmarlo.

Más de diez años junto a El Mirón Cubano avalan su ya extensa trayectoria en las tablas matancera; sin embargo, prefiere asumir con humildad este tiempo en el que asegura no haber dejado de aprender. No aspira a mucho más que hacer teatro y disfrutarlo, así de simple.

Por el aporte incondicional a la cultura nacional y la defensa de sus valores, la filial matancera del Fondo Cubano de Bienes Culturales recibió la Placa conmemorativa 45 aniversario del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura.

El reconocimiento, que figura entre las distinciones entregadas por la organización obrera como parte de las actividades desarrolladas por la efeméride, avala el quehacer de la institución durante el año que casi culmina

El destacado instrumentista matancero fue merecedor del Premio Provincial de Música José White 2022. Foto: Ramón Pacheco Salazar

Detrás de su apariencia de hombre bonachón se esconde un instrumentista versátil y riguroso, que ha integrado la nómina de algunas de las más prestigiosas agrupaciones musicales cubanas.

El trombonista Bruno Villalonga habla de los días en que compartió escenario con Juan Formel, Chucho Valdés o el panameño Rubén Blades como la cosa más normal del mundo. No tiene vocación de divo, es más, tiende a restarle importancia a su papel en la mayoría de las historias.

La obra Resquicio, de la serie Desafío de los artesanos matanceros Liubis Milián y Richael Rosales, mereció el Premio Alfredo Sosabravo entregado en el marco de la Bienal de Cerámica Contemporánea Cubana 2022 con sede en la Casa de México. 

El jurado, integrado por la periodista Elin Driggs, la artista visual Celia García y la curadora y crítica de arte Yainet Rodríguez, concedieron por unanimidad la distinción a los matanceros “por connotar una propuesta de la tradición alfarera que trasciende en la combinación entre síntesis de la forma, limpieza y solución de cubierta”.