“Yo fui brigadista Conrado Benítez. En la reunión grande que hizo Fidel, él preguntó: ¿y ahora qué tienen que hacer? A lo que todo el mundo contestó: ¡estudiar y trabajar! Entonces me decidí por enfermería, porque era una de las carreras que se ofertaban. Vi cómo las enfermeras trabajaban y ayudaban a los demás, y quise ser como ellas. Me convertí en la primera de mi familia”.

Así inició el andar de Eridania Sánchez entre cofias, inyecciones y vidas salvadas. Su constancia de superación y entrega, extendida por cerca de seis décadas, seguirá in crescendo mientras el tiempo lo permita.

“Yo fui brigadista Conrado Benítez. En la reunión grande que hizo Fidel, él preguntó: ¿y ahora qué tienen que hacer? A lo que todo el mundo contestó: ¡estudiar y trabajar! Entonces me decidí por enfermería, porque era una de las carreras que se ofertaban. Vi cómo las enfermeras trabajaban y ayudaban a los demás, y quise ser como ellas. Me convertí en la primera de mi familia”.

Así inició el andar de Eridania Sánchez entre cofias, inyecciones y vidas salvadas. Su constancia de superación y entrega, extendida por cerca de seis décadas, seguirá in crescendo mientras el tiempo lo permita.

El costo de estas instalaciones biosaludables es elevado, por lo que surgieron con la exhortación al cuidado por parte de la población. Fotos: De la autora.

Todos deberíamos ejercitarnos en algún momento de la semana, además de mantenernos saludables, nos despeja la mente y aleja un poco los tantos demonios que nos circundan. Pero eso se hace cada vez más difícil, pues los precios de los gimnasios no pueden ser pagados por todos; que entre una jaba de pan (cuando aparece) y una pata de cebolla se va la vida de nuestras carteras.

Gran parte de los pacientes se ven obligados a gestionar la sangre de respaldo para sus operaciones. Fotos: Raúl Navarro González.

Un cuerpo humano en promedio posee entre 4,5 y 6 litros de sangre. Cabría toda en cuatro o cinco pepinos de agua, como los que guardas en el refrigerador. Si fuera aceite, comprado en el mercado negro, su precio rondaría los 5000 pesos.

Cuando se pierden aproximadamente 2,75 litros la persona entra en estado de coma, el corazón para de bombear y no alimenta el resto de los órganos, lo que provoca un fallo general. Ella es densa y roja vida. Al contrario del aceite de cocina, es invaluable; al contrario del agua, no podemos darnos el lujo de derrocharla. 

Por ello, sorprende que en los últimos meses en estados de WhatsApp, en post de grupos de Compra y Venta de Facebook o en historias de Instagram tropecemos con gente que clama, casi reza, por alguien que pueda donar a favor de un familiar o amigo. 

 
Nuevas acciones se implementan en Matanzas para revertir la desfavorable situación relacionada con la tasa de mortalidad infantil que hoy exhibe la provincia.
Ya circula una cartilla con el objetivo de elevar los conocimientos de las familias sobre el cuidado de las embarazadas y guías de actuación en determinados momentos.