El noroeste de Estados Unidos ha vivido un caos en los últimos días, provocado por la tormenta invernal Izzy, que ha ocasionado miles de apagones, inundaciones, derrumbes de inmuebles, paralización del tránsito en las carreteras, suspensión de más de 500 vuelos aéreos y un resumen que se traduce en pérdidas económicas multimillonarias.
Las agencias de prensa internacionales y los medios de difusión estadounidenses dan cuenta del efecto caótico provocado en la vida cotidiana de los residentes en la región noroeste del país norteño producto de la nieve, el hielo, el viento y las temperaturas gélidas sucedidas en los últimos días.
Los reportes de tránsito dan cuenta del cierre de principales carreteras interestatales.
El lunes más de 11 000 hogares y negocios estaban sin electricidad en Maine; 18 600 en Virginia; 17 000 en Carolina del Norte y 14 000 en Carolina del Sur y 13 000 en Georgia.
En Connecticut se reportaron graves inundaciones que llegaron hasta el centro de la misma ciudad, en tanto el servicio de meteorología en Nueva York reportaba ráfagas de viento que superaban los 100 kilómetros por hora.
La situación reinante obligó a cancelar o retrasar más de 500 vuelos este martes en Carolina del Norte, mientras que las carreteras interestatales no mostraban confianza a los conductores de vehículos porque permanecían cubiertas de nieve.
La policía de Carolina del Sur reportó dos fallecidos por accidente del tránsito, pero se estima que esas cifras deben multiplicarse varias veces, habida cuenta las condiciones prevalecientes.
En este contexto, los habitantes de las zonas afectadas se aferran a la idea de que la situación meteorológica deben mejorar en las próximas horas.
El diario Los Ángeles Times reportó afectaciones incluso en la Florida donde un gran tornado cruzó la Interestatal 75 cerca de Naples, lo que provocó el vuelco de un camión, dejando algunos heridos leves. Florida Power and Light informó que unos 16.000 clientes en el suroeste del estado estaban sin electricidad.
En el norte de Vermont se reportaban 33 grados centígrados bajo cero (27 grados Fahrenheit bajo cero).
Precisa la fuente que en Boston, donde el sábado se declaró una emergencia por el frío, la sensación térmica era de 17 grados centígrados bajo cero (1.4 grados Fahrenheit bajo cero) incluso cuando la región comenzaba el deshielo.
En las próximas horas se espera una mejoría en las condiciones del tiempo, según los servicios meteorológicos.
Llama la atención que los comunicados de los medios de difusión masiva no aluden a las personas sin hogar, los que transitan por las calles llevando sus pocas pertenencias, los que no tienen donde dormir o se refugian debajo de puentes y en edificios abandonados, los que dependen de encender una fogata dentro de un latón para calentarse un poco, de todos ellos, de lo que el invierno crudo les está costando, no se habla en la gran prensa, se sabe muy poco…
Con informaciones de agencias y medios de prensa en Internet
