Adrián Alfredo Villa Lavín es un joven matancero que no se esconde para hablar del socialismo cubano, de los muchos retos que hoy afronta la juventud, y para defender la Revolución.

Con menos de 35 años ha sido dirigente de las organizaciones estudiantiles, es miembro del Secretariado Nacional de los Comité de Defensa de la Revolución y fue invitado al XI Congreso Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas.

Hoy se desempeña como profesor en la Escuela provincial del Partido Comunista de Cuba “José Smith Comas” y como profesor a tiempo parcial en la Universidad de Matanzas.

En su conversación con nuestra redacción, Adrián destacó los múltiples retos de la joven militancia del Partido en medio de las exigencias de la nueva sociedad que se ha ido perfilando en Cuba en las últimas décadas. En sus palabras, señaló que uno de los principales desafíos es «poder contribuir de forma responsable con la construcción de nuestra sociedad socialista, aportar desde nuestra posición al desarrollo económico y a la lucha por la paz y la firmeza ideológica.

«Creo que fortalecer el compromiso con los cambios necesarios que hemos introducido en la sociedad atemperados a los momentos actuales también es vital para los militantes, y para los revolucionarios cubanos. Y además, hay que rescatar el sentido de pertenencia y la entrega que como militantes del Partido asumimos antes los desafíos que tiene actualmente la Revolución».

https://www.radio26.cu/media/2022/02/Adrian3-768x576.jpg 768w, https://www.radio26.cu/media/2022/02/Adrian3-80x60.jpg 80w, https://www.radio26.cu/media/2022/02/Adrian3.jpg 960w" alt="" width="413" height="310" class=" wp-image-99086 alignleft" loading="lazy" />Sin duda alguna, en estos nuevos escenarios el diálogo con todos los actores de la sociedad resulta esencial para, dentro de los postulados de la Revolución, llegar a consensos que permitan profundizar la democracia cubana, la independencia y el socialismo. ¿Cuál es tu criterio al respecto?

– El diálogo es esencial para poder lograr compromiso, identificación, sentido de pertenecía, responsabilidad. En en diálogo está la capacidad de entender los problemas del otro y tener la capacidad de dar soluciones y buscar alternativas para ayudar a viabilidad la respuesta oportuna ante necesidades presentes.

«El diálogo da espacios para crecer juntos. Y ahora mismo en Cuba, hay mucho sobre lo que dialogar, desde el combate a las indisciplinas sociales, los arrendados por el imperio, el compromiso para juntos vencer el Bloqueo. Hay que dialogar por y para la Revolución.»

En medio de esta necesaria e ineludible búsqueda de consenso, ¿qué hacer desde el Partido para sumar a las nuevas generaciones en la construcción del socialismo y en la defensa de la Revolución?

¿Que hacer? Creo que primero la militancia debe ser ejemplo de vanguardia revolucionaria. Debemos mostrar a las nuevas generaciones con el día a día el compromiso y la entrega a la tarea, la disposición al combate y al sacrificio. Esa visión de “darlo todo” por nuestro proceso revolucionario. El ejemplo personal del militante constituye la principal herramienta educativa.

«Creo, además, que a los jóvenes hay que acercarse con códigos de comunicación más actuales, sin esquemas ni dogmas, escuchar sus opiniones sin prejuicios, darle espacios para que desarrollen su creatividad, no limitarlos a pensar de manera crítica siempre que eso ayude a crecer a la organización. Darle la posibilidad de proponerse cosas diferentes que ayuden a cambiar la mentalidad arraigada de quienes aún no han comprendido que tenemos que incorporarnos a una sociedad diferente en el ámbito digital que supone preparación y mucha responsabilidad.»

¿Cómo lograr un mayor crecimiento a las filas del Partido en este contexto? ¿Es efectiva la política de cuadros? ¿Cómo mejorar estos mecanismos?

– Para lograr un mayor crecimiento tenemos que ser más objetivos en el crecimiento a la Unión de Jóvenes Comunistas. Hay que lograr crecer jóvenes que tengan total claridad que cuando nos incorporamos a la vanguardia juvenil estamos preparándonos para fortalecer las filas del Partido Comunista de Cuba.

«Tenemos que lograr en todos los escenarios organizaciones de base que estén cercanas a los jóvenes y que atiendan sus preocupaciones y dialoguen con ellos permanentemente, para que se identifiquen con nuestra organización de vanguardia. Tenemos que invitarlos a formar parte de nuestros debates, aún cuando no sean militantes, pero debemos escuchar sus dudas y mayores preocupaciones.

«La política de cuadros fue un tema muy debatido en el 8vo Congreso del Partido, y fuertemente criticado, porque aún tenemos muchas deficiencias por resolver. Creo que la principal cantera son las organizaciones de base, y necesitamos reservas que hayan transitado por varias etapas de dirección, que ocupen responsabilidades en la base, que hayan tenido ese acercamiento a un centro de trabajo y vivan experiencias que en un futuro los ayude a sensibilizarse con los problemas y ser más resolutivos.

«Tenemos que trabajar más fuerte en la preparación de las reservas y, con objetividad, darle cumplimiento a la política de cuadros con las personas más competentes que cumplan con los requisitos de la ética y la moral revolucionaria, personas con un desarrollo de habilidades y competencias que les permitan interactuar con el pueblo en la solución de los problemas. Y hay que fortalecer el trabajo de las organizaciones y los organismos, paso esencial para continuar fortaleciendo nuestro sistema político, que es la principal conquista que debemos salvar.»

¿Qué importancia tiene entender bien la utilidad y la importancia de las Ciencias Sociales en este empeño?

– Es vital para el Partido poder contar con personas e instituciones que estudien la sociedad cubana. Las ciencias sociales nos ofrecen las herramientas científicas para comprender los fenómenos sociales y poder trabajar en la solución de los mismos.

«Nos ofrece tendencias que debemos tener en cuenta para poder ser más efectivos en la toma de decisiones.»

Adrián, el primero agachado a la izquierda, durante su apoyo como voluntario en el combate a la COVID-19 en la Universidad de Matanzas

¿Qué hacer, desde tu visión y opinión personal, con la enseñanza de la Historia de Cuba, y la defensa de la historia y los logros de la Revolución?

– La enseñanza de la Historia es una tarea de todos, desde la familia hasta la responsabilidad de muchas instituciones. Creo que conocer la Historia, y entenderla en toda su magnitud, nos da herramientas para poder saber qué defendemos.

«Conocer la Historia nos da la certeza de por qué no queremos que regrese el pasado, por qué no queremos se repita. La Historia nos da la oportunidad de conocer el sacrificio de nuestros héroes y de la dirección histórica de la Revolución por lograr lo que hoy disfrutamos los cubanos, las principales conquistas que nos hacen faro ante el mundo. Defender las conquistas logradas es una misión que compartimos todos los revolucionarios, garantiza el fortalecimiento de nuestro Sistema Político Cubano.

«En ese sentido, también creo que tenemos que enseñar la Historia de Cuba con métodos diferentes, ser más creativos para que llegar mejor al estudiante y lograr atraparlo en el camino del conocimiento. No podemos darnos el lujo de olvidar porque estaríamos regresando al pasado y comprometeríamos el presente y el futuro de la Revolución. Tenemos que saber que fuimos los que construimos hoy y lo que aspiramos y deseamos para el mañana, siempre teniendo como premisa que el ser humano para nuestra sociedad socialista es lo principal.»

¿Cómo pueden los jóvenes militantes, y en su extensión, los jóvenes revolucionarios cubanos, defender el presente y futuro de Cuba ante la avalancha de tergiversaciones, mentiras y manipulaciones vertidas constantemente en las redes sociales, y como subproductos de la industria cultural?

– Creo que lo principal es contribuir desde el lugar donde estemos a la construcción de una sociedad cada día superior.

«Y asumir el espacio digital como un escenario de batalla. Hay que llevar hacia allí las excelentes prácticas que a diario vivimos, e tratar de esclarecer a quienes se dejan atrapar por cantos de sirena que nuestro sistema socialista es la verdadera solución a las dificultades que hoy tenemos y que con confianza, optimismo y resistencia seguiremos venciendo.

«Tenemos que lograr involucrar a las personas, y dar paso a su creatividad. Hay que romper esquemas para lograr que los jóvenes se inserten con una elevada motivación a las filas del Partido Comunista de Cuba y defiendan en estos escenarios virtuales el presente y el futuro de Cuba, siempre siendo jóvenes comprometidos, soñadores, entregados a este proceso de cambios y transformaciones.»