El taller de restauración de papel de la ciudad de Matanzas, perteneciente a la Oficina del Conservador de la ciudad de Matanzas y ubicado en la Escuela de Oficios Daniel Dall’Aglio, contribuye al rescate y salvaguarda del patrimonio documental de la urbe de puentes y ríos.
Según afirma Daylin Bilbao Rodríguez, especialista principal del taller y profesora de la especialidad, las labores se realizan poco a poco, según los materiales que van adquiriendo, a la vez que se comparten para la enseñanza de los estudiantes de la escuela.
Bajo la supervisión de la joven profesora, los alumnos aprenden los diferentes procedimientos, siempre con el respeto a las normas y leyes de la restauración en soporte de papel. De esta forma van adquiriendo interés y conocimientos al trabajar directamente con el patrimonio documental de la ciudad de Matanzas, tan rico y valioso.
«No nos da tiempo en los dos semestres para enseñarles todo lo que quisiéramos, pero sí lo básico, de forma tal que los estudiantes puedan enfrentarse en un futuro a la conservación o restauración con carácter preventivo de cualquier documento y así contribuir a la salvaguarda del patrimonio de la localidad, y de la nación si fuera necesario.»
Ayomi González Echeverría es una de las alumnas que experimentan sensaciones en este taller-laboratorio donado por el Instituto Italo-Latinoamericano a la Escuela de Oficios Daniel Dall’Aglio.
Erin Aquino Felipe se desenvuelve muy bien en las actividades de restauración de libros, documentos y todo lo relacionado con el papel. Para el joven cada encuentro es mágico y aprende los secretos de parte de la historia matancera.
Erin agrega que se han enfrentado a realizar limpiezas en seco de documentos con las herramientas e instrumentos adecuados, después de lo cual pasan a un análisis para saber si lleva una reintegración o una restauración general.
«Lo que más me ha entusiasmado es la parte de la encuadernación. Hemos aprendido cómo se compone y los diferentes tipos que existen. Hemos hecho algunas manualidades, como libros y agendas, con la aplicación de las técnicas que nos enseñó la profesora. Aprendimos también a retirar las manchas, identificar si es daño biológico o un hongo, y así conocer el tipo de daño que pueden tener los documentos.»
El patrimonio documental comprende imágenes fotográficas, actas, cartas y toda la documentación histórica que por su valor resulta imprescindible conservar y salvaguardar de los estragos del tiempo, para que las futuras generaciones conozcan sobre acontecimientos y hechos particulares del pasado. (ALH)
