El amor de los abuelos y abuelas por sus nietos, mundialmente reconocido como uno de los más puros y fuertes sentimientos, ganará mayor apoyo legal en el ámbito jurídico de Cuba con la esperada aprobación del nuevo proyecto de Código de las Familias.
En realidad para los adultos mayores, sean o no abuelos, se ha desarrollado un proceso gradual de particularización de sus derechos como una vía de protección diferenciada desde hace algunos años.
Ese trato especial que han de brindar los sistemas jurídicos, no responde a un problema de titularidad sino de ejercicios de derechos por lo que el de relación personal de los abuelos con los integrantes de la familia, incluido sus nietos, también se debe mirar desde una perspectiva de interés preferencial, pues el Código de la Familia vigente en Cuba, menciona exactamente en 4 ocasiones a los abuelos y solo para colocarlos como parte de un listado de personas que pueden dar autorización para algo o asumir determinada función.
Es muy importante entonces, dejar establecido los puentes de comunicación y la participación de los abuelos con independencia de la voluntad de las madres y padres, si ello es lo que beneficia el interés de los niñas, niños y adolescentes y puedan construir formas de relacionarse que irán evolucionando con la edad y los intereses de ambos.
Es por ello que el proyecto del nuevo Código de las Familias establece que los abuelos necesitan y tienen derecho a estar con sus nietos, disfrutar de su compañía y presencia física.
Vivimos en una Cuba en la que predomina el envejecimiento poblacional, en la que muchos adultos mayores asumen la responsabilidad de la crianza de los nietos por disímiles aspectos. A ellos nuestro país le debía desde hace mucho tiempo el respaldo legal y el reconocimiento de tan fuerte vínculo afectivo.
Tomado de Radio Ciudad Bandera.
