Los NFT (token no fungible, por sus siglas en inglés) son obras digitales únicas con la capacidad de probar su propiedad. Estas pueden ser compradas y vendidas, traspasando el derecho sobre las mismas. Es aplicable a una fotografía, una imagen o un gift y se ha pensado su uso para skins de videojuegos y otros elementos digitales.

El rendimiento de las obras artísticas es tremendamente volátil. Los precios dependen de diversas variables, como son las fluctuaciones de la oferta y la demanda en el mercado. Al final todo se traduce en especular y lograr crear un constructo social en torno a un valor que realmente es tan virtual como la obra que se vende.

Llegado a este punto basta con que un usuario con dinero haga la primera obra millonaria para que el resto de productos, instantáneamente “puedan” costar lo mismo. Lo cierto es que pese a que unos pocos NFT se han pagado en millones, el resto vale poco o nada, y en la mayoría de los casos solo generan pérdidas a los inversores.

Capitalismo Digital

La creación de Bitcoin en 2009 trajo consigo la tecnología blockchain como registro distribuido e inmutable. Un recurso que permitió a los artistas establecer un mercado de arte digital en base a parámetros de propiedad verificables.

Los tokens no fungibles comienzan a crearse en Ethereum en 2017, lo cual genera un nicho de mercado para los inversores de las cryptomonedas. Aquí es donde surgen fenómenos virtuales como los CryptoPunks, retratos de personajes generados por un algoritmo, o los CryptoKitties, un juego de gatos virtuales.

La idea en su conjunto es generar una comunidad en torno a una actividad virtual, dándoles la posibilidad a los usuarios de hacer dinero vendiendo y comprando NFTs Así surgen videojuegos como Snook, Crypto Blades, Alien Worlds, Sorare y el más popular en Cuba, Axie Infinity, un usuario cubano de este juego nos comentaba:

“Además de divertido es una buena opción para hacer dinero, no alcanza para vivir pero te da un extra que no viene mal. En el juego tu compras un Axie, un bicho digital, peleas con otros Axies, recolectas consumibles y los reproduces para luego venderlos y reinviertes el dinero comprando otros Axies. Es un ganar, ganar”.

Este tipo de videojuegos además de su potencial  para convertirse en minas de cryptomonedas, para lo que sirven es para respaldar la especulación en torno a este tipo de divisas virtuales. Un valor que es real mientras existan usuarios y dinero real respaldándolos.

¿Futuro o Estafa?

En Cuba la Fábrica de Arte Cubano creó un proyecto para difundir la obra de artistas de la Isla a través de NFT

Los NFT al igual que las cryptomonedas son volátiles, al menos si se mira a corto o medio plazo. Los token no fungible sufren, a la fecha de esta publicación, una crisis de valor, por la pérdida de usuarios y miles de inversores han perdido tanto cryptomonedas como dinero real.

Predecir un futuro sobre el dinero y la propiedad virtual es imposible, dada la variabilidad de su presente, pero dependerán del constructo social. Mi profesor de economía de la universidad no se cansaba de repetir que el dinero es un acuerdo humano para dotar de valor a algo que por sí solo no lo tiene y así facilitar el comercio de bienes que realmente poseen valor de uso.

También tenemos que contar con que esta iniciativa económica virtual puede desmotivar el trabajo productivo si se vuelve muy rentable, algo que en economías subdesarrolladas como la nuestra es fatal. Además de dar cabida a estafas y pérdidas repentinas de valor. Mi recomendación es que si decides andar en este mundo virtual, camina con cuidado e infórmate bien antes de dar cualquier paso.