La Habana, 9 ene (ACN) En la actualidad alrededor del 80 por ciento de los casos diagnosticados en Cuba con COVID-19 están relacionados con violaciones del protocolo para los viajeros.

Durante la conferencia de prensa sobre la situación epidemiológica del país por la incidencia del SARS-CoV-2, el doctor Francisco Durán, director de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, señaló que la situación se ha complejizado, además, por las indisciplinas cometidas durante las fiestas de fin de año.

En los últimos 15 días en Cuba hay una tendencia al incremento de los enfermos expensas de los viajeros, por ejemplo, Guantánamo, hoy entre los territorios con más alta tasa de incidencia, el ciento por ciento de sus casos están vinculados a violaciones del protocolo con los viajeros.

Cuba reportó hoy la cifra más alta de nuevos diagnosticados con COVID-19 (365), la mayor cantidad de casos activos (2332) y el mayor número de niños activos con la enfermedad (133).

El protocolo cubano para la atención a viajeros implica la realización de un PCR al arribo al aeropuerto, el ingreso domiciliario de él y su familia y al quinto día un segundo PCR. No obstante, ha habido demoras en la comunicación de los resultados y el cumplimiento del tiempo de ingreso domiciliario.

Durán recordó que durante esta etapa de aislamiento no se puede acudir al trabajo ni los niños a las escuelas.

Aclaró que los centros docentes se han mantenido funcionando en este período y no ha habido casos vinculados a rebrotes en estas instituciones como muestra del fortalecimiento del protocolo sanitario del Ministerio de Educación, gracias al cual los casos de alumnos o profesores enfermos han sido detectados rápidamente y no han transmitido la enfermedad.

El especialista señaló como medidas más efectivas las de autocuidado: correcto uso del nasobuco, mantener distanciamiento social y usar soluciones desinfectantes para manos y superficies a las que se suman ahora medidas generales adoptadas la víspera por el gobierno cubano.

Este viernes el grupo temporal de trabajo para el enfrentamiento a la COVID-19 acordó retroceder de fase a varios territorios ante el deterioro de su situación epidemiológica.

Como resultado de esta decisión serán cerradas varias actividades públicas y productivas aunque por el momento no se suspenderá el curso escolar.