Matanzas, Cuba.- Carlitos no puede precisar con exactitud si fue aquel día de verano en el que su acostumbrada intranquilidad y extroversión de chiquillo lo impulsaron a volar por los aires desde aquel “saca tripas” con el saldo de un par de huesos rotos y un ojo magullado, o fue unos años después; cuando se debatía en la encrucijada de haber perdido el pre universitario y necesitaba llamarse a capítulo.

Lo cierto es que hoy Carlitos cumple 22 años y cosa curiosa; se ha ganado centenares de felicitaciones aunque su natal transcurra en el hospital Militar Mario Muñoz, de esta ciudad del occidente cubano, rodeado de amigos y pacientes positivos a la Covid -19, pero en calidad de enfermero.

Fue un día bueno, haciendo lo que tengo que hacer, atendiendo a los pacientes -comenta vía telefónica y ya pasadas las 9 de la noche- y así y todo, he recibido regalos: frases de agradecimiento de pacientes y felicitaciones de mis compañeros. Hasta he brindado con helado.

Pero te digo, lo más importante es que se cumpla cada tratamiento y todos salgamos con PCR negativo. Yo terminé la especialidad en neonatología, pasé luego a obstetricia y luego de hacer la previa del Servicio Militar General, estoy brindando mis servicios aquí; porque tengo experiencia en el tratamiento a la Covid-19 desde que laboraba en el hospital materno de la ciudad.

¿Es cierto que se llega a sentir temor, rodeado de pacientes positivos cuando un simple descuido o accidente pueda resultarte fatal?

No es temor, más bien diría que preocupación. Porque tenemos que cumplir rigurosamente el protocolo de bioseguridad, sin olvidar ningún detalle. Es verdad que podemos enfermar, pero estamos seguros que esa seguridad depende de la disciplina. Igual te diría que sucede en la calle, en los centros de trabajo, en las escuelas; la responsabilidad es esencial.

Y hoy, en tu cumpleaños 22, ¿hasta dónde piensa seguir Carlos?

Hacer la licenciatura, la maestría, el doctorado.

Quien conoció a Carlitos de niño, hoy se sentiría impresionado, ¿no crees?

Risas, es que he encontrado lo que de verdad le da sentido a mi vida, lo que me gusta. Es la carrera que necesitaba para darme cuenta del regalo que significa la vida y cuanto hay que cuidarla.

Tu mayor deseo, hoy, día de tu cumpleaños.

Son tantos, pero se resumirían en que mis pacientes sanen y que cese la epidemia; basta ya de tanto sufrimiento,

Algún mensaje para tus familiares, Dialys Granda, tu mamá; tu abuela.

Quedaría pequeño para resumir tanto agradecimiento, porque de veras era majadero. Pero pienso que gracias a la educación que me dieron, hoy soy Carlos un muchacho que se propone más conocimientos. Les agradezco mucho, sobre todo por la paciencia y sabiduría de mi abuela, con la que pasé mucho tiempo.

Y a Nadia, tu novia, ¿qué le dijeras?

Nadia Karla –silencio- A Nadia, muchas gracias por apoyarme, por estar a mi lado. Por afianzar la mente positiva… por todo.

¿Feliz, Carlitos?

Si, muy, muy feliz. No se cumplen 22 años todos los días y más aún en estas condiciones que te ponen a prueba. Se disfruta el reto y se agradece tener salud, para salvar vidas. Es un premio en el que debemos pensar más a menudo.