![](https://giron.cu/wp-content/uploads/2023/11/postal-111.jpg)
El 11 de febrero de 1903 Juan Llufrío y Manzano, vecino de la neopoblana calle de San Juan de Dios, Nro. 135, escribía al gobernador provincial Domingo Lecuona, solicitándole autorización para extraer unas balas de cañón, localizadas en el fondo marino frente al castillo de Peñas Altas, para venderlas como “hierro viejo”.