Los vegueros pinareños propinaron este domingo KO a Camagüey (11x1) en siete entradas y quedaron solos en la cima de la 62 Serie Nacional de Beisbol, que transita por los terceros partidos de las cuartas subseries particulares.
En reconocimiento a su trayectoria como atleta y dirigente del deporte, el cubano José Peláez encabeza desde hoy la recién constituida Unión Ibérica de Ciclismo.
De acuerdo con un informe de la Confederación Panamericana de esa disciplina (Copaci), que también lidera el antillano, la elección se produjo en una Asamblea General, a la que asistió el presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI), David Lappartient.
Apoyado en trabajo completo del experimentado diestro Erly Casanova, el equipo de Pinar del Río pintó de blanco hoy a Camagüey (7x0) y mantuvo la cima en la tabla de posiciones de la62 Serie Nacional de Beisbol, que este martes cerrará las persianas de sus cuartas subseries particulares.
El 19 de abril, cuando sea la sesión constitutiva de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) en su X Legislatura, la guantanamera Yarisleidis Cirilo dará lectura al juramento de los diputados, un importante reto para la destacada canoísta, la más joven del Parlamento cubano.
El excampeón mundial Yosbany Veitía no pudo sacarse la espina de su adverso debut y encajó el segundo revés de Domadores de Cuba en el boxeo profesional.
En la ciudad mexicana de Tijuana, los jueces votaron 2-1 (77-75, 79-72, 74-77) en favor del local Juan Flores en pleito pactado a ocho asaltos en la división de las 118 libras.
La página web de ESPN KnockOut calificó el fallo de polémico, pero algunos usuarios lo consideraron un «eufemismo» y otro usó el término “robo”.
Testigos del duelo dijeron a JIT que comentaristas de televisión, otros conocedores y un sector del público mostraron desacuerdo con el veredicto.
Sin embargo, lo cierto es que Flores mantuvo su invicto en ocho salidas y la franquicia de la isla muestra ahora balance de 19 éxitos y dos deslices, ambos de Veitía.
(Tomado de Jit)
El “Veneno” de todos
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Con Veneno hablé varias veces en mi vida, entre idas y venidas del estadio Latinoamericano y durante otros encuentros en el Capitán San Luis y el Victoria de Girón.
Aún me cuestiono por qué le decían así. Pensé en preguntarle, pero nunca me atrevía. Aunque, de haberlo hecho, segura estoy de que me hubiese explicado con su gentileza característica, porque su “veneno” era único, dulce y cautivador.