Con su lento caminar, como quien se lo piensa bien antes de dar correctamente cada pisada, se ve a este hombre de mediana estatura, fuerte, ágil, practicante de las artes marciales desde hace mucho tiempo. Desde hace varios años se desempeña como administrador en la sede de la Uneac de Matanzas. Nadie podría afirmar que ya está adentrándose en su séptima década de vida, pues el próximo 5 de octubre arribará a su cumpleaños 71.
Con una trayectoria de mérito luciendo kimono, bien poco se ha publicado de su quehacer al respecto. También acumula lauros en la preparación de numerosos alumnos, amantes de esa disciplina.