La incertidumbre ante el rumbo que podrían tomar los acontecimientos y las aspiraciones en lo referente a justicia social, democracia y reivindicaciones populares, caldeaban el escenario político cubano tras el derrocamiento de la dictadura de Gerardo Machado y Morales.
En la mañana del 1ro. de Mayo de 2004, dos pequeños leones desfilaron en el bloque del Sindicato de la Administración Pública, junto al pueblo yumurino, en el marco del Día Internacional de los Trabajadores.
Los cachorros de felino, por entonces inofensivos y a buen resguardo, fueron trasladados hacia el acto ¡en coche! por Jesús Mena Puñales y Jesús Velasco Valderrama, acompañados por la veterinaria Yanelis Martínez Larduet.
Tras derrotar la ofensiva de verano del ejército de la tiranía, el Comandante en Jefe Fidel Castro envió desde la Sierra Maestra a Occidente, la Columna Antonio Maceo, dirigida por Camilo Cienfuegos, que salió el 22 de agosto de 1958 con la misión de llegar a Pinar del Río, y la Columna Ciro Redondo, comandada por Ernesto Che Guevara, que partió el 31 con destino a Las Villas.
Cerca de los 90, una canción se erigió en no pocas almas. En su letra, Eva, negada a derramar todas sus energías en el retiro hogareño, a cambio a veces solo del sustento, timonea su nave, y «remonta vuelo».
“Máscara puesta, regulador en boca. Díganme los niveles de sus tanques”. Con la exactitud de un reloj suizo y eliminando margen de error, Judith Rodríguez Reyes vela por la seguridad de su equipo minutos antes de entrar al agua. Ellos son el Grupo Espeleológico Guamacaro, pero también sus colegas en operaciones de rescate y salvamento.
Algo insólito y morboso recoge Francisco Javier Balmaseda en su obra Los confinados a Fernando Poo, impresa en 1869. El autor, uno de los independentistas cautivos en la tristemente célebre prisión hispana, narra los sucesos acontecidos con posterioridad al desembarco de las tropas anexionistas de Narciso López, en agosto de 1851, por Las Pozas, Pinar del Río.