El frenético desarrollo de la inteligencia artificial (IA) y el fácil acceso a las mismas han hecho saltar las alarmas en todo el mundo ante el cambio radical que representa para nuestras vidas.
Ahora mismo podría preguntarte: ¿Qué garantías tienes de que este texto que estás leyendo no fue generado mediante una IA? ¿Cómo comprobar que existe el factor humano? Y lo mismo aplica para ilustraciones, fotografías y diseños.
A la larga, las mayores preocupaciones respecto a este tema girarán en torno a su potencial aplicación militar, pero de momento las controversias sobre su uso se centran en cuestiones mucho más prácticas y cotidianas, como respuestas de mensajería automatizadas y estudiantes que elaboran complejos trabajos investigativos con solo escribir algunas directrices y dar un clic.