Dicen por ahí que todo a todo cubano le gusta el casino. Quizás no sea tan así, porque para que haya mundo debe haber patones. Sin embargo, es real que aquellos que lo sienten, cuando la música suena, todos las superficies, desde una mesa a un pedazo de cemento, se pueden convertir en una pista de baile y el cuerpo en una peonza.
Este domingo 2 de julio estos pudieron darse un buen gustazo. En el Parque de la Estrella, ubicado en la ciudad de Matanzas, se realizó el Festival provincial de Ruedas de Casino.